El sabado fui al cine, tengo que confesarlo, mi acompañante platicaba mucho en la funcion, pero eso no fue impedimento para que pusiera atencion, cuando voy al cine voy al cine!, de cual quier manera fue divertido verlo brincar de la emocion en las escenas finales donde se actuaba un juego de rugby.

Clint Eastwood reafirmo porque es un idolo para mi, un hombre que llega a sensibilizar, con tan solo las cosas diarias de la vida, tal fue el caso con gran torino en el que siendo un viejo frio, blasfemo que odia a sus vecinos "amarillos" y que te apunta con su arma si pisas su cesped, te llega a ganar el corazon y el respeto. En este caso no aparece en escena, trabaja como director, en Invictus lanza un homenaje a un hombre que lucho por un pais y que rompio esquemas, Madela o Madiba como le llaman los de su tribu, interpretado por Morgan Freeman, pone su esperanza en un equip de rugby odiado por el pueblo debido a que era un recuerdo o algo que sobrevivia del régimen de apartheid sudafricano que duró durante más de cuatro décadas. poniendo su fe y peligrando que se echara al pueblo en contra, este hombre pone el apoyo incondisional a hombres que son unos completos fracasados, logrando que de la verguenza social se hayan convertido en heroes nacionales, ganando almundial de rugby celebrado en su pais. uniendo al pueblo en uno solo, bien dice que el deporte une mas a la gente, y Nelson Madela a pesar de el viento en contra lo logro y vio su sueño hacerse realidad, un pais unificado y que negros y blancos ondearan las banderas recien estrenadas de su pais. 

en el largometraje, Mandela le da a Francois Piennar algo que lo fotalecio y que me gustaria compartir con ustedes en este dia que es especial para mi. forma la pieza fundamental del rompecabezas de la pelicula, un poema de William Earnest Henley.

INVICTUS

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.